Termina la 28ª edición del Campeonato Mundial de balonmano, donde dejamos atrás 19 días de intenso balonmano que han deleitado a todos los amantes de este deporte, y, como viene siendo habitual, la selección española ha concluido el campeonato con una nueva medalla, en este caso de bronce.
El camino hasta la medalla no fue nada fácil, a la derrota contra Francia en la Main Round se le sumó un duro partido de cuartos de final contra Noruega, donde se impuso la épica. España perdía 24-25 a 38 segundos del final y Dani Dujshebaev se estrellaba con Torbjørn Bergerud, con quien nos topamos una y otra vez durante el partido.
La pelota, así, quedó en manos noruegas, por lo que el partido parecía finiquitado, ¿o no? La inoperancia ofensiva del ataque noruego llevó a los colegiados a pitar pasivo, por lo que el balón volvía a ser español. A sólo tres segundos del final, de nuevo, Dani Dujshebaev volvía a lanzar y conseguía empatar el partido a 25.
Así, nos fuimos a la prórroga, a la primera de las que vivimos, pues se tuvo que jugar una segunda prórroga en la que España se hizo con el triunfo final por 35-34. El gol de la victoria, como no podía ser de otra manera, lo anotó Dani Dujshebaev y Gonzalo Pérez de Vargas paró el último lanzamiento a Kristian Bjørnsen, que además llevaba 9 de 9 en lanzamientos, para evitar los lanzamientos de 7 metros.
En semifinales nos volvíamos a ver las caras con Dinamarca, como ya pasó en el Mundial de 2021, en los Juegos Olímpicos de Tokio y en el Europeo de 2022.
Desde el inicio Dinamarca impuso su ley, con Mikkel Hansen, Mathias Gidsel, Magnus Saugstrup y Simon Pytlick generándole muchos problemas a la defensa española, y cuando España atacaba se encontraba una y otra vez con Niklas Landin, que completó un partidazo en portería. El resultado al descanso: 10-15, y con España con mucho que mejorar.
En la segunda mitad, los Hispanos salieron más entonados, pero Landin seguía interviniendo una y otra vez. Sin embargo, varios fallos en ataque consecutivos del equipo danés llevaron a que España se colocase 19-20 en el marcador.
La selección tuvo varias opciones para empatar, pero Dinamarca volvió a abrir hueco, y aunque en los últimos minutos España volvió a acercarse en el marcador, un 7 metros que le paró Landin a Ferrán Solé supuso la derrota final de los Hispanos, que terminaron cayendo por 23-26.
En la otra semifinal, Francia se impuso por 31-26 a Suecia, por lo que España iba a jugar por la medalla de bronce con la selección sueca, mientras que la final la disputarían Francia y Dinamarca.
El partido contra Suecia fue durísimo desde el inicio con un partido en el que predominó el ritmo alto y los ataques. Los suecos no pudieron contar con Jim Gottfridsson, que se lesionó en los cuartos de final frente a Egipto. Sin embargo, esto no fue un problema para ellos en la primera mitad ya que Felix Claar, que encontraba muy fácil al pivot Max Darj y al extremo izquierdo Hampus Wanne, y Albin Lagergren superaban una y otra vez a la defensa española, yéndonos con 18-22 al descanso.
Tras el descanso, Jordi Ribera dispuso una defensa 5:1 y colocó a Rodrigo Corrales en portería. Tras esto, España sólo tardó 5 minutos en empatar el partido, poniendo el encuentro en 23-23. A partir de aquí, la selección española tomó el mando en el marcador con un sensacional Adrià Figueras, que sumo un 9 de 9 en el pívot, un gran Ángel Fernández en el extremo izquierdo, jugando prácticamente los 60 minutos del partido, y, una vez más, un excelente Alex Dujshebaev.
Al final, España terminaba ganando el partido por 39-36, un marcador altísimo, y conquistando la medalla de bronce.
En la final, Dinamarca entró mucho mejor al partido cogiendo una renta de cuatro goles con un 6-2 muy rápido. Los daneses tuvieron en Simon Pytlick y Mathias Gidsel a sus baluartes en ataque, mientras que Niklas Landin intervenía en portería. En el ataque francés fue apareciendo Nedim Remili y al descanso el resultado fue 16-15 para los daneses.
En la segunda mitad continuó el dominio danés sustentado en un gran Rasmus Lauge, que fue un suplicio para la defensa francesa. Al final, victoria de Dinamarca por 34-29, que se hace con el oro, además de la plaza directa a los Juegos Olímpicos de París 2024, uniéndose a Francia, en su condición de anfitriona, como los únicos clasificados.
El bronce obtenido por España la llevaría al que, en teoría, debería ser el grupo más sencillo del Preolímpico, el que aún puede evitar, ya que el próximo Europeo de 2024 tiene una plaza directa para los Juegos Olímpicos. Con Francia y Dinamarca ya clasificadas, parece que España, Suecia, Noruega o Alemania se jugarán esa plaza a los Juegos Olímpicos, y, además, habrá dos plazas extra para el Preolímpico para las selecciones europeas que no lo han conseguido en este Mundial y por las que, presumiblemente, pelearán selecciones del nivel de Islandia, Portugal, Serbia o Países Bajos.
Las selecciones de Croacia y Eslovenia, pese a haber acabado en 9ª y 10ª plaza, respectivamente, podrían obtener la plaza para el Preolímpico a partir de la cita mundialista, siempre y cuando Egipto logre la plaza en el Campeonato de África y la plaza europea vaya a una selección del top 8 de este Mundial.
El cronómetro ya está en marcha y sólo nos queda esperar para ver la disputa del Europeo de 2024, que tendrá lugar en Alemania del 10 de enero al 28 de enero.
LA ANTORCHITA 